El Comité de Competición también multa al club con una sanción de 100 euros, al considerarse que la entidad deportiva adoptó "varias medidas conducentes a favorecer la irrenunciable defensa del Juego Limpio y a no esconder una acción a todas luces repulsiva y execrable". Un jugador de Primera Categoría Regional ha sido suspendido para la práctica del fútbol por un periodo de cuatro años, según acuerdo adoptado en su última sesión por el Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas. El fútbolista agredió al árbitro después de que este lo expulsara del terreno de juego en el transcurso del encuentro que disputaba su equipo, el Majoreras, frente a Las Remudas, correspondiente al grupo 2 de la Primera Regional.
El Comité de Competición considera que el futbolista ha sido autor de una "infracción muy grave" del artículo 48 del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Federación Canaria de Fútbol. Por su parte, al club sureño sólo se le ha impuesto una multa accesoria de 100 euros, al aplicarse la condición de "atenuante cualificada recogida en el artículo 20 del Reglamento". Según se recoge en la resolución, el Majoreras adoptó "espontáneamente" medidas conducentes a favorecer la irrenunciable defensa del Juego Limpio, y a no esconder a una acción a todas luces repulsiva y execrable de la que no se ha cansado de pedir disculpas". "No podemos, ni debemos, permitir que la actitud y el comportamiento impresentable de una sola persona tire por tierra todo el trabajo de una entidad deportiva".
El árbitro del encuentro Las Remudas-Majoreras se ció obligado a suspender el encuentro en el minuto 75 tras la agresión de la que fue objeto. Como consecuencia de ello, tuvo que ser atendido en un centro sanitario de los dolores que presentaba en la región auditiva y el hombro izquierdo, zonas en las que fue golpeado con el puño. La agresión se produjo tras la expulsión del agresor.
