Los triatletas siempre estuvieron bien arropados en Alemania
Fuente: LanzaroteDeportiva.com / Fotos: Erika Machín (Enviada especial a Frankfurt).- El Ironman de Frankfurt es una prueba que nos pillaba lejos a los lanzaroteños, pero hasta ahí se desplazaron Julián Pérez y Óliver Jiménez para afrontarlo con la ilusión que se enfrentan las grandes pruebas. Unos días antes de que tuviera lugar la prueba ya estaban en Alemania para aclimatarse. Era el primer Ironman de Óliver y el quinto para Julián que hizo las veces de “anfitrión” por el hecho de haber disputado ya uno de sus Ironmans en Alemania. La prueba, que se realizó el domingo, comenzó bastante bien para los lanzaroteños. El lago donde se realizaba la prueba de natación no defraudó y el agua estaba a una temperatura agradable para la práctica de la natación.
Salió primero Julián del agua, y después lo hizo Óliver. La diferencia entre ambos no era mucho y eso hacía ganar ilusiones de ver una llegada conjunta de ambos, pero pronto comenzaron los problemas para Óliver en el sector ciclista. “La comida me sentó fatal, no había forma de digerirla y aunque con líquidos iba bien, notaba como todo lo que comía me sentaba mal”. Así aguantó Óliver gran parte del recorrido ciclista. “Me hice una visión diferente del circuito, pensaba que era más plano y casi acaba conmigo, sobre todo en la última vuelta”. Mientras Julián iba cómodo, machacando kilómetros sin problemas hasta llegar al último sector.
En el atletismo, Julián seguía bien, iba restando kilómetros en el maratón y se le veía que llegaría bien a la meta y así lo hizo, con un tiempo de 11:29:26, siendo el 76 en su grupo de edad, el de más de 50 años. Por su parte Óliver iba sufriendo. “Había machado el cuerpo muchísimo y llegar al atletismo me dio un respito, notaba que podía hacerlo y salí con ganas, así aguanté hasta el kilómetro 25…a partir de ahí fue un suplicio, notaba como no me respondía el cuerpo….era un querer y no poder”, comentaba para LanzaroteDeportiva.com.
Finalmente Óliver entraba en meta con un tiempo de 13:06:31. “Cuando acabé la prueba pensé quién me metería a mí meterme en esto, al día siguiente ya estaba pensando en el siguiente Ironman”, apuntaba Óliver. Fiebre de Ironman