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| Foto: Mario de la Santa |
El último partido de la competición concluyó con empate a un gol, pero los sudamericanos habían acumulado mayor número de goles. Argentina, que participaba por primera vez se proclamó campeona de la 40ª edición de la Copa del Atlántico, competición de fútbol juvenil cuyo cuadro de honor fue completado por España (que obtuvo igual número de puntos, pero que obtuvo menor coeficiente goleador); Canarias (que fue tercera) y Estados Unidos, que no sumó. El trofeo al mejor jugador de la competición fue para el norteamericano Akale, toda una revelación futbolística, pese a su corta estatura y que hasta la llegada del seleccionador Javier Pérez apenas contaba en las convocatorias de los anteriores técnicos norteamericanos.
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| Foto: Mario de la Santa |
En la segunda mitad, los cambios introducidos por Humberto Grondona le dieron mayor capacidad ofensiva a los argentinos, que lograron empatar el encuentro al cuarto de hora (min. 67), por mediación de Matías Sánchez, que acaba de ingresar en el terreno de juego en sustitución de Pablo Carreras. Tras el gol, Argentina siguió insistiendo sobre la portería de Carlos Morales, estando a punto de ampliar el marcador en dos ocasiones, a través de Simeone y Martínez. España echó el resto en los últimos minutos, pero apenas creo peligro ante el marco contrario.
Sel. Argentina: Devecchi, Casasola, Sánchez, Tripichio, Kaprof, Carreras, Contraras, Tomás Martínez, Compagnucci, Bareiro y Ferreyra.
Arbitro: Alexandre Alemán, del Comité Técnico de Las Palmas. Mostró tarjetas un total de siete amarillas: Madger Gómez, Roberto Nuñez, Yelko Pino y Carlos Morales, por España y Compagnucci, Kaprf, Martínez, por Argentina. Además, expulsó al argentino Contreras por golpear con el codo a un adversario, de forma violenta, estando el balón en juego. En el minuto 64 fue amonestado el entrenador Humberto Grondona, por desaprobar con gestos ostensibles una decisión mía.
