El taekwondo canario sufre un enorme agujero en formación, tras 16 años de periodo transitorio y tan sólo unos contados técnicos de nivel I
Según la normativa vigente, ninguno de los diplomas federativos de Canarias tendrá derecho a homologación directa por una titulación deportiva oficial
El presidente de la Federación Canaria de Taekwondo, Octavio Ojeda ha sido denunciado ante la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias por presuntas irregularidades durante la organización y celebración de los cursos de técnicos deportivos de 2011 y 2013. El duro impacto de enfrentarse a la cruda realidad de la inexistencia de cursos oficiales desde 1998 hasta 2011 y la imposibilidad legal de que los taekwondistas con diplomas federativos, obtenidos en cursos de la Federación Canaria, puedan acogerse a la homologación directa por una titulación oficial, han terminado por agotar la paciencia de los clubes y deportistas de Canarias. El abanico de presuntas irregularidades detectadas en los cursos de 2011 y 2013 abarcan aspectos como las cargas horarias, el profesorado, hasta los requisitos de acceso o el mérito deportivo, que en el caso de las artes marciales y en particular del taekwondo, para técnico de nivel I, es el cinturón negro segundo dan. Todas estas controvertidas circunstancias ya están en manos del servicio jurídico de la Dirección General de Deportes que ha manifestado su firme propósito de apoyar y defender de manera decidida el futuro del taekwondo canario que en la actualidad sufre un enorme agujero en formación, tras 16 años de periodo transitorio y tan sólo unos contados técnicos de nivel I. Desde la publicación del Real Decreto 1913/1997 han pasado tres lustros y esta disciplina olímpica ha sufrido, en Canarias, su mayor descalabro en el ámbito de la docencia, debido a la casi inexistencia de cursos oficiales y al incumplimiento reiterado de la disposición adicional octava de dicha normativa ministerial en lo que se refiere a la organización de cursos de carácter estrictamente federativos.
Demasiadas preguntas sin respuesta
Diversas eran las circunstancias que generaban las dudas alrededor de la gestión federativa durante los últimos 16 años, en el aspecto de la formación de técnicos. A pesar de que en el artículo 7 de los Estatutos de la Federación Canaria de Taekwondo (publicados en 2001) se señala que es obligación del ente federativo colaborar con la Administración Autonómica en la formación de técnicos deportivos, ésta no organizó ni un solo curso oficial durante la década siguiente a la publicación de sus normas estatuarias. De igual manera, los formaciones de carácter estrictamente federativo se realizaron sin cumplir la disposición adicional octava del Real Decreto 1913/1997. Todas estas controvertidas situaciones fueron preguntadas mediante escritos formales al presidente de la Canaria. Se le solicitó conocer el número de cursos oficiales que se habían realizado desde 1999; conocer el número de taekwondistas canarios que poseían diplomas conducentes a titulación oficial, así como los motivos de porqué no se había cumplido la disposición adicional octava; o porqué los practicantes de hapkido que habían realizado el curso en 2011, aún hoy, tres años después, no se les ha entregado un diploma oficial. La mayoría de las cuestiones planteadas en los escritos fueron contestados con el habitual silencio presidencial o con respuestas tan surrealistas como la de que el hapkido español no estaba reconocido en el Consejo Superior de Deportes como disciplina de competición y que no tenía derecho a plan formativo de Enseñanza Deportiva.
El hapkido español, defenestrado en un abrir y cerrar de ojos
No existe otro suceso similar protagonizado por un Vicepresidente de la Real Federación Española de Taekwondo. Un día, el hapkido de la REFT era una disciplina con un gran potencial, que durante años se había esforzado por asentarse en la estructura federativa nacional, y a la mañana siguiente, Octavio Ojeda, borraba, de un plumazo y mediante un comunicado oficial, al hapkido español de los disciplinas reconocidas por el Consejo Superior de Deportes y además, hundía las esperanzas de todos los docentes españoles y canarios al manifestar, en su escrito oficial, que no se publicaría un plan formativo para el hapkido como modalidad de Enseñanza Deportiva. De un día para otro, defenestró al hapkido español, justificando en su escrito oficial, que la información se la había facilitado, telefónicamente, el Consejo Superior de Deportes. No se le ocurrió consultar primero al presidente Jesús Castellano, que en 2012 lo nombró vicepresidente, ni a los responsables de la Escuela Federativa Nacional o a los encargados del Departamento de Hapkido de la REFT. Simplemente, hizo borrón y cuenta nueva, y sorprendentemente condenó al hapkido español, al destierro federativo.
Cursos solidarios y gratuitos, el detonante de que algo pasaba
El detonante de que algo muy extraño debía estar pasando con las titulaciones deportivas en Canarias sucedió cuando se presentó la propuesta solidaria de organizar cursos gratuitos para los afectados por los diplomas federativos, sin coste alguno para la federación y los deportistas. El presidente no sólo se negó a aceptar esta propuesta altruista y sin coste alguno, sino que llegó a manifestar que era preciso la participación de una empresa o autónomo para realizar los cursos de periodo transitorio, lo cual, dejó asombrados a todos los clubes y deportistas, ya que este requisito no aparece reflejado en normativa ministerial alguna. En dos ocasiones, tanto en 2013, como a principios de 2014 se solicitó delegar la organización de cursos gratuitos para todos aquellos deportistas canarios que estaban en posesión de un diploma federativo obtenido en cursos organizados por la Federación Canaria desde 1999 y ahora se encontraban con que no tendrían derecho a una homologación directa por una titulación oficial deportiva. Si haber cometido ningún tipo de pecado, los docentes isleños, descubrían que sus diplomas no eran títulos oficiales. La Federación Canaria nunca cumplió la disposición adicional octava que le obligaba a informar por escrito a los taekwondistas que los cursos federativos no tenían carácter de título oficial y no eran conducentes a titulación deportiva oficial, con el grave perjuicio que eso supondrá para el futuro del taekwondo canario.
La Federación Española, el ‘coco’ con el que desanimar al deportista
Cuando el vicepresidente de la Nacional es cuestionado por aspectos como los importes económicos que conforman los precios y las tasas administrativas federativas o cualquier otro elemento contradictorio en su gestión regional, ante los cuales se ve desprovisto de argumentos sólidos, suele contestar al deportista (con la presunta intención de desanimarlo) que vaya y se lo pregunte directamente a la Federación Española. De esta manera, la Federación Española pasa a ser el ‘coco’ particular de Ojeda con el que propiciar el desánimo en el taekwondista canario, que se ve impedido y desamparado al suponer que el presidente canario cuenta con el beneplácito de los responsables nacionales en todas sus acciones, aunque estas puedan resultar controvertidas y difíciles de entender.